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Los frutales se preparan para el cambio climático

23·09·2020

La investigación agraria es uno de los campos en los que los profesionales del sector agroalimentario están destinando gran parte de su trabajo con el fin de adaptar los cultivos a los cambios climatológicos y ambientales, así como para el desarrollo de herramientas más sostenibles

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La investigación agraria es uno de los campos en los que los profesionales del sector agroalimentario están destinando gran parte de su trabajo con el fin de adaptar los cultivos a los cambios climatológicos y ambientales, así como para el desarrollo de herramientas más sostenibles. La Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam) colabora activamente con estudios científicos que buscan soluciones a problemáticas como ésta, formando parte del grupo operativo denominado 'Adaptación de los frutales de hueso al cambio climático'.

El Grupo Operativo sobre la Adaptación de Frutales de Hueso al Cambio Climático –financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural de la Unión Europea y enmarcado en el Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación–, tiene como objetivo el estudio e implementación de estrategias y herramientas innovadoras que faciliten la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en la producción.

En este proyecto participan también otros organismos como el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas-CSIC), el Instituto Murciano de Investigación Agroalimentaria (Imida), la Fundación Cajamar, la Fundación Universidad Empresa de la Región de Murcia (Fuerm) y la cooperativa valenciana Anecoop.

Así, las acciones realizadas se focalizan en orientaciones técnicas en cultivos como albaricoquero, cerezo, ciruelo y melocotonero, incluyendo nectarino y paraguayo. El estudio implica a todos los agentes que integran los eslabones básicos e iniciales de la cadena agroalimentaria, como pueden ser la mejora vegetal y la obtención varietal; multiplicación de material vegetal en vivero y, especialmente, producción agrícola.

El objeto del estudio incluye también todas las dimensiones relevantes de la producción: el territorio donde se encuentren los cultivos, los ciclos productivos, los rendimientos y la calidad de los frutos producidos y problemáticas como los recursos hídricos disponibles o las afecciones sanitarias como plagas y patologías.

El análisis de todo ello permite, pues, desarrollar «métodos y herramientas que faciliten la adopción de decisiones adecuadas por parte de los agentes implicados, proporcionándoselos de forma accesible, abierta, operativa, sencilla y gratuita a través de un sistema integrado de información, asesoramiento y apoyo a la decisión, implementado en una herramienta informática multioperativa, alojada en web del proyecto www.cambioclimaticofrutadehueso.es», explican los responsables del grupo operativo.

 

Líneas de actuación

El proyecto de innovación desarrolla diferentes líneas de actuación, tales como identificación y caracterización agroclimática de áreas geográficas concretas, idóneas para el cultivo eficiente y sostenible en los escenarios actuales y futuros; orientaciones productivas a nivel de especie/variedad en diferentes áreas productoras; identificación, diseño y optimización de sistemas, métodos y prácticas de cultivo, para facilitar la adaptación de las diferentes orientaciones productivas a las condiciones provocadas por el cambio climático.

«Todo ello implementado mediante un sistema integrado de información y apoyo a la decisión», aseguran. Además, en el caso de los socios del proyecto, «la experimentación y la innovación se realiza en sus parcelas y se les monitoriza sus cultivares o explotaciones de una forma rigurosa y científica», aseguran desde el grupo operativo.

«Los múltiples efectos del cambio climático están afectando drásticamente al sistema agrario mediterráneo y, especialmente, a los cultivos permanentes como los frutales de hueso, poniendo en peligro su viabilidad. Los profesionales del sector afectados por esta situación carecen de la suficiente información para adaptar su actividad a las nuevas condiciones ambientales», explican los responsables del proyecto.

Así, el grupo operativo pretende desarrollar métodos y herramientas para que empresas y productores del sector frutícola puedan adecuarse a esta situación, disponiendo además de una plataforma 'online' de ayuda a la toma de decisiones, sencilla y gratuita. Asimismo, el proyecto pretende diseñar sistemas y prácticas de cultivo eficientes y sostenibles en áreas especialmente afectadas por una menor acumulación de frío, que pone en riesgo el cultivo de un elevado número de variedades de fruta de hueso.

Pero, además, los responsables aseguran que el proyecto tiene «voluntad de perdurar y de servir para que las explotaciones y empresas que formen parte de la red tengan continuamente un monitoreo a largo plazo de sus fincas».

 

Acciones y actividades

Durante los meses en los que se está desarrollando el trabajo del grupo operativo, se están llevando a cabo diferentes acciones y actividades, comenzando por el desarrollo de escenarios de cambio climático en las áreas productivas seleccionadas. Esta actuación la llevó a cabo el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) junto a otros socios del proyecto.

Asimismo, se ha realizado una identificación y caracterización de áreas y zonas agroclimáticas idóneas para el cultivo en condiciones de cambio climático junto a la monitorización de dichas áreas y zonas productivas.

Otra de las acciones ejecutadas ha sido «el desarrollo de tipologías operativas de orientaciones productivas de frutales de hueso, basadas en agrupaciones varietales para la prescripción y elección adecuada al cambio de temperaturas», explican los investigadores. Esta actividad ha sido liderada por Cebas-CSIC y el Imida, con la colaboración de Fecoam, Anecoop, Fuerm y Basos Fruit.

Dentro de la caracterización de las afecciones provocadas por los efectos del cambio climático estarían, principalmente, las relacionadas con los rendimientos y la calidad de frutos, los recursos hídricos, la sanidad vegetal y la reducción de insectos polinizadores. También se ha llevado a cabo el diseño, desarrollo, validación y optimización de métodos y prácticas culturales singulares adecuadas para la reducción de los efectos de la modificación de patrones del clima, así como la evaluación de su eficiencia y sostenibilidad.

El proyecto abarca igualmente las prácticas de producción y evaluación agronómica, así como el desarrollo de un Sistema Integrado de Información Asesoramiento y Apoyo a la Decisión (SIAD) y una herramienta informática de apoyo.



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